Tener un instructor es muy importante.
Aprender una nueva habilidad solo puede ser complicado. En el estudio se demostró que para ello es clave la guía de un instructor, pues facilita que los problemas se minimicen. Hacerlo juntos, en el momento adecuado y con la retroalimentación necesaria, mejora la motivación de la persona que aprende y les ayuda a lograr una mayor competencia en cualquier habilidad.